911084234
Calcular
const ctaElement = document.getElementById('floating-cta'); window.onscroll = function() {checkCtaInViewport()}; function checkCtaInViewport() { const elementA = document.getElementById('intro'); const elementARect = elementA.getBoundingClientRect(); if (elementARect.bottom < 0) { ctaElement.style.webkitTransform = 'translateY(0%)'; } else { ctaElement.style.webkitTransform = 'translateY(-100%)'; } }
Tu seguro médico desde 9€
Chat médico de regalo
Calcular
Salud
iSalud
Adeslas
Asisa
Axa
Caser
Dkv
Fiatc
Sanitas
Mapfre
Zurich Klinc

Qué coberturas elegir para tu seguro de salud

La protección que te ofrece un seguro de salud es uno de los elementos más importantes a la hora de contratarlo. Existe una gran cantidad de coberturas que puedes incluir, por eso es recomendable valorarlas todas y ver cuáles pueden cubrir mejor tus necesidades médicas. Este es un factor esencial, por encima del precio de la póliza. Es decir, es mejor contratar uno algo más caro, pero con las prestaciones adecuadas, que uno más barato que no se ajuste a tus requerimientos.

Las aseguradoras ofrecen variedad de coberturas, que dependiendo de la compañía pueden variar en alguna condición aunque en principio sea la misma. Por ello, es preferible analizar las condiciones y limitaciones antes para estar seguro de lo que se contrata.

Para que te hagas una idea general de todo lo que puede cubrir tu seguro de salud, en el comparador de seguros Doctor i hemos elaborado una guía explicando qué consiste cada una de las coberturas más comunes.

Principales coberturas de un seguro médico

Las coberturas de un seguro de salud pueden variar dependiendo del tipo de póliza que se elija. También puede darse el caso de que una misma cobertura cubra más o menos situaciones dependiendo del nivel de protección contratado. Pero, para que te hagas una idea general, aquí te mostramos una lista de las coberturas que puedes encontrar:

Medicina Primaria

Es la cobertura más básica del seguro de salud. Incluye la asistencia general y la pediatría o puericultura (para menores de 14 años). La atención médica puede darse en la consulta o en el domicilio.

Urgencias

Puede cubrir las urgencias hospitalarias, ambulatorias y domiciliarias. Incluye la atención urgente en clínica y domicilio (así como en el extranjero) e incluso el traslado en ambulancia hasta el centro médico.

Hospitalización

La hospitalización puede ser médica, quirúrgica, obstétrica (partos), psiquiátrica, etc. Esta cobertura cubre los gastos de la estancia en el hospital, la atención médica y los tratamientos durante ese tiempo.

Especialidades médicas y quirúrgicas

Incluye consultas a especialidades como la alergología, aparato digestivo, traumatología, cardiología, endocrinología, neumología, neurología, geriatría, psiquiatría...

Pruebas y medios de diagnóstico

Incluye medios de diagnóstico como análisis clínicos, radiologías, resonancias magnéticas, ecografías, endoscopias, diagnóstico por imagen, electrocardiogramas...

Intervenciones quirúrgicas

Pueden incluirse la cirugía general (como por ejemplo la apendicectomía), ortopédica (artroscopias, fracturas óseas), cardiovascular (angioplastia) o gastrointestinal (cirugía bariátrica).

Tratamientos especiales

Dependiendo de la póliza, incluye tratamientos como la quimioterapia y radioterapia, foniatría, ortóptica, litotricia renal, oxigenoterapia, transfusiones de sangre y/o plasma, laserterapia, etc.

Medicina preventiva

Da el acceso a chequeos, pruebas, programas de prevención, consultas, revisiones, etc. para la detección temprana de enfermedades. Puede incluir ginecología, dermatoscopia, prevención del riesgo cardiovascular, etc.

Otros servicios

También puedes incluir en tu póliza médica coberturas que te ofrezcan más protección y que cubran servicios como la psicología, rehabilitación y fisioterapia, podología o prótesis (internas), entre otros.

Obstetricia y parto

Cubre el seguimiento durante el embarazo, la preparación previa y la asistencia durante el parto, la atención de profesionales como matronas, pruebas, ecografías y la atención al bebé recién nacido.

Cobertura dental

Incluye consultas, revisiones y limpieza bucal, tratamientos como empastes, endodoncias o sellantes dentales. Asimismo, puedes contar con cirugía dental para, por ejemplo, la extracción de dientes.

Atención telefónica

Una de las ventajas de un seguro de salud es que puedes ponerte en contacto con profesionales de diferentes especialidades a través de llamada telefónica o videollamada. Puedes resolver dudas sin acudir a consulta.

¿Qué coberturas incluye cada tipo de seguro de salud?

Muchos seguros de salud están especialmente diseñados para ciertos colectivos, por ello cuentan con coberturas específicas. Te enseñamos cuáles son estas pólizas y qué prestaciones adicionales puedes encontrar en ellas, además de las generales ya mencionadas.

Seguro con hospitalización

Atención médica, tratamientos, pruebas y medios de diagnóstico, gastos de la estancia en el hospital, honorarios médicos, cirugía, habitación privada, medicamentos, atención posoperatoria, etc.

Seguro para embarazadas

Consultas, seguimiento durante el parto, pruebas, hospitalización, preparación al parto, asistencia durante el mismo, atención médica posparto, cuidado neonatal, etc.

Seguro infantil

Atención primaria, pediatría, consultas, pruebas de diagnóstico, revisiones, vacunas, UCI y UVI pediátrica, especialidades médicas, etc.

Seguro para mayores de 70 años

Consultas médicas, medicamentos con receta, pruebas, urgencias, terapia y rehabilitación, cuidados de enfermería, hospitalización, etc.

Seguro para extranjeros e internacional

Atención médica general, hospitalización, emergencias médicas, tratamientos y pruebas, repatriación, cobertura dental, etc.

Periodos de carencia en los seguros médicos

Cuando hablamos de coberturas de un seguro de salud no podemos olvidar la importancia de comprender las condiciones y limitaciones de cada una. Y uno de los aspectos que hay que tener en cuenta son los periodos de carencia. Se trata del tiempo durante el cual no se proporciona cobertura completa o no se admiten ciertos servicios médicos. Es decir, hay coberturas de las que se puede hacer uso desde el primer momento y otras para las que habrá que esperar.

Este tiempo lo establece la compañía de seguros y puede variar según el tipo de servicio. Por lo general, es más común en procedimientos o tratamientos más costosos y especializados, como cirugías, hospitalización, tratamientos de fertilidad o enfermedades preexistentes. Por ejemplo, si contratas un seguro de salud estando embarazada, es posible que algunas coberturas como la de asistencia al parto puedan tener un periodo de carencia.

Pero no siempre tiene por qué aplicarse, ya que existe la posibilidad de que se eliminen la mayoría de periodos de carencia si el asegurado proviene de otra aseguradora con un año o más de antigüedad.