¿Qué seguro de salud para autónomos elegir?
Además de las coberturas habituales de cualquier póliza de salud, los seguros médicos para autónomos deben contar con una serie de coberturas específicas, acordes a la actividad que el trabajador por cuenta propia lleve a cabo. En este sentido, el mejor seguro de salud para autónomos deberá ofrecerte, entre otras prestaciones, la asistencia sanitaria en caso de accidente laboral, la hospitalización y la baja por incapacidad temporal.
Debes tener asimismo en cuenta que, para este tipo de pólizas, algunas aseguradoras ofrecen opciones tales como el copago o la reducción de los periodos de carencia. De ahí la importancia de cotejar bien las diferentes ofertas a la hora de escoger el seguro de salud para autónomos que mejor se adapte a tus necesidades y expectativas.
¿Está incluida la baja laboral en todos los seguros de salud para autónomos?
La inclusión de la baja laboral entre las coberturas de un seguro médico para autónomos depende en última instancia de la póliza que vayas a contratar y de la aseguradora con la que lo hagas. Algunas compañías la incluyen como cobertura básica, mientras que otras lo hacen tan solo como cobertura opcional.
Resulta, por tanto, aconsejable acudir a un buen comparador de seguros que te permita analizar las diferentes alternativas antes de escoger el seguro de salud para autónomos que más te conviene. La mejor opción en este sentido es el comparador de seguros de doctori.com, que te permitirá cotejar en pocos minutos las diferentes ofertas y decidir cuál es la que te ofrece mejor relación calidad-precio.
¿Por qué contratar un seguro de salud para autónomos?
Al estar la sanidad pública cada vez más colapsada, la contratación de un seguro médico privado resulta siempre una buena idea. En el caso de los trabajadores autónomos todavía más, ya que estos se hallan más desamparados a la hora de solicitar una baja laboral por incapacidad temporal que les impida proseguir su actividad.
Por si esto fuera poco, el seguro médico para autónomos es totalmente deducible en tu declaración del IRPF, lo que puede suponerte un importante ahorro fiscal. Así, la Ley 35/2006 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas permite a los trabajadores autónomos desgravarse las primas del seguro de salud que tengan contratado, hasta un máximo de 500 euros al año.
Requisitos y características de la desgravación del seguro médico para autónomos en el IRPF
La deducción en el IRPF de las primas del seguro de salud para autónomos exige que tributes dentro del régimen de estimación directa. Es necesario además que conserves las facturas del seguro y la documentación en regla de la póliza, para así poder demostrar que, en efecto, tienes contratado un seguro de este tipo y que has estado al corriente de pago durante todo el año.
Por otro lado, el seguro de salud no solo resulta deducible para el propio trabajador autónomo, sino asimismo para su cónyuge e hijos menores de 25 años que residan en el domicilio familiar y que no cuenten con ingresos mínimos. En estos casos, cada miembro de la familia también podrá desgravarse el máximo de 500 euros al año, salvo que alguno de ellos tenga reconocida una discapacidad, en cuyo caso la cantidad máxima de desgravación se eleva a los 1.500 euros.
Otras ventajas de contratar un seguro de salud para autónomos
Más allá de los beneficios fiscales a los que se acaba de aludir, la contratación de un seguro médico para autónomos te proporciona una serie de ventajas específicas, de las que pueden destacarse las siguientes:
- Mayor rapidez y flexibilidad a la hora de acceder a cualquier consulta médica.
- Posibilidad de acudir a los diferentes especialistas sin necesidad de pasar antes por el médico de cabecera.
- Acceso a pruebas y tratamientos innovadores.
- Desaparece el riesgo de perder tus ingresos habituales en caso de sufrir una enfermedad o accidente. De este modo, aunque te veas compelido a causar baja laboral, tu patrimonio quedará protegido.
Posibles exclusiones del seguro médico para autónomos
Los seguros de salud para autónomos pueden también estar sujetos a determinadas exclusiones. Las más comunes son las relacionadas con enfermedades previas del trabajador, de modo que la aseguradora no cubre las patologías o complicaciones que puedan derivarse de estas.
Otro motivo de exclusión puede derivar del tipo de actividad que realice el trabajador autónomo. Así, por ejemplo, si trabajas con maquinaria pesada, es posible que la compañía te suba el precio de la póliza o que excluya de esta ciertas coberturas.
