¿Para qué sirve un seguro de decesos?
Al contratar un seguro de decesos recibirás la familia o beneficiarios designados recibirán una ayuda económica por parte de la aseguradora cuando el asegurado fallece. La compañía proporciona una suma de dinero, conocida como capital asegurado, destinada a cubrir los gastos relacionados con el funeral, el sepelio y otros costes como los de las coronas de flores o las esquelas. Además de la asistencia financiera, estos seguros también ofrecen servicios de apoyo y organización de los trámites necesarios. Cabe recordar que las prestaciones incluidas dependen de la cobertura que se ha contratado y de su nivel de protección.
¿Cuánto dura un seguro de decesos?
Normalmente, la duración de un seguro de decesos es de un año. Esto permite que el titular de la póliza decida si quiere renovarlo, modificar alguna cobertura o cambiar de aseguradora. En caso de que se renueve y se pague la prima, el contrato terminará cuando el asegurado fallezca y la aseguradora pague el capital asegurado a los beneficiarios designados.
¿Quién puede contratar un seguro de defunción?
Un seguro de decesos lo puede contratar cualquier persona que busque ayudar a su familia con los gastos que surgen tras un fallecimiento. Puede contratarse para uno mismo (eres el tomador y asegurado) o para alguien de tu familia (eres el tomador, es decir, pagas la póliza, pero aseguras a otra persona). Como excepciones, generalmente puedes encontrar dificultades para asegurarte si tienes más de 70 años o una enfermedad grave diagnosticada.
¿Cuándo es recomendable contratar un seguro de decesos?
Además de cuál es la duración de un seguro de decesos, otra pregunta recurrente es la de quién puede contratarlo. La respuesta es que lo puede contratar cualquier persona que busque ayudar a su familia con los gastos que surgen tras un fallecimiento. Puede contratarse para uno mismo (eres el tomador y asegurado) o para alguien de tu familia (eres el tomador, es decir, pagas la póliza, pero aseguras a otra persona).
Como excepciones, generalmente puedes encontrar dificultades para asegurarte si tienes una enfermedad grave diagnosticada o más de 70 años o una enfermedad grave diagnosticada, aunque en este último caso hay aseguradoras que ofrecen pólizas específicas para edades avanzadas.