¿Tengo cobertura en el extranjero con mi seguro de salud?

Seguro de salud con cobertura internacional

Si tienes planeado viajar al extranjero, ya sea por ocio, estudios o trabajo, te conviene tener protegida tu salud. Es una cuestión importante, puesto que pueden surgir imprevistos, y las cantidades a pagar por la atención médica pueden ser elevadas, especialmente en lugares como Estados Unidos. Si vas a viajar dentro de la Unión Europea, podrás utilizar la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), aunque con un seguro de salud te asegurarás tener un acceso rápido a los servicios médicos que tengas contratados.

Claramente puedes contar con cobertura de tu seguro médico en el extranjero, aunque tienes que tener en cuenta que, aunque ya tengas contratado un seguro de salud, este no te cubrirá fuera de tu país. Es por ello que deberás buscar una opción específica. En este artículo te mostramos tres de ellas para que elijas la que más te convenga teniendo en cuenta factores como la duración de tu estancia o tus necesidades concretas.

Seguro de salud con cobertura internacional

Si ya tienes contratado un seguro de salud, puedes valorar incluir una cobertura internacional en la póliza para que tengas acceso a los servicios médicos en otro país. Recuerda que, sin esta cobertura, el seguro que hayas contratado en España no te servirá.

Si estás considerando esta opción, tienes que tener en cuenta que normalmente esta cobertura de tu seguro médico en el extranjero solo se aplica durante 90 días. Por tanto, es una buena elección para las personas que ya tengan un seguro de salud y no vayan a tener una estancia superior a tres meses en otro país.

Antes de contratar esta cobertura, te recomendamos que hables con tu aseguradora para que tengas claras todas las condiciones, desde la fecha durante la que tiene validez hasta los servicios médicos que incluye. Aunque las prestaciones pueden variar de una aseguradora a otra, siempre tendrás incluida la asistencia médica básica.

Seguro médico internacional

Si buscas que la cobertura de tu seguro médico en el extranjero sea completa, un seguro de salud internacional es la mejor opción. Es el tipo de póliza que contratan las personas que pretenden tener una estancia superior a los 90 días en otro país. De esta forma te aseguras tener tu salud protegida sin tener que desembolsar grandes cantidades de dinero por acceder a los servicios médicos.

Existen diferentes modalidades, como ocurre con los seguros de salud convencionales, y la prima variará dependiendo de la aseguradora y de las coberturas que incluyas. El precio se calculará teniendo en cuenta factores como la edad, los hábitos, el estado de salud o la ubicación, además del número de coberturas.

Cada aseguradora incluye unas coberturas comunes en el seguro, aunque después podrás añadir algunas específicas que creas que vas a necesitar. Por ejemplo, si durante el viaje tienes previsto realizar actividades de riesgo, es conveniente que elijas una que cubra esta situación. En general, estas son algunas de las prestaciones que pueden incluir estos seguros:

  • Asistencia médica básica
  • Pruebas diagnósticas
  • Hospitalización
  • Intervenciones quirúrgicas
  • Servicio de ambulancia
  • Urgencias
  • Cobertura dental

Normalmente estos seguros de salud tienen una duración de un año desde el día que lo contratas. Es aconsejable revisar bien las condiciones de la póliza para tener claro cuándo se aplica cada cobertura contratada.

Seguro de viaje internacional

La tercera opción es contratar un seguro de viaje. La diferencia con las modalidades anteriores es que esta póliza, además de la asistencia médica, cubre también otro tipo de situaciones relacionadas con el viaje. Es opcional, aunque, según al país que vayas, podrán pedírtelo como requisito para viajar.

Este seguro también está diseñado para cubrir periodos de tiempo cortos, y el precio dependerá del país de destino o de la duración del viaje. Estas son algunas de las principales coberturas de tu seguro médico de viaje en el extranjero:

  • Asistencia médica. Incluye la atención primaria, emergencias, hospitalizaciones o tratamientos y pruebas en el país en el que te encuentres.
  • Cancelación del viaje. Puedes recuperar el dinero si anulas el viaje por alguna causa incluida en la póliza.
  • Retrasos en el transporte. Ya sea porque pierdas un vuelo o porque se retrase la hora de salida, entre otras situaciones, la aseguradora se encargará de cubrir los gastos que puedas tener en alojamiento u otro transporte.
  • Pérdida de equipaje. Si te roban el equipaje, se pierde o se producen daños se recibe una indemnización.
  • Repatriación. En caso de enfermedad, accidente o fallecimiento, cubre los gastos de traslado al hospital o al país de origen. También el traslado de los familiares.
  • Coberturas específicas. Dependiendo del motivo de viaje, podrás incluir coberturas como la de crucero o ciertas actividades como esquí, tirarse en paracaídas, etc.

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