El psicólogo en los seguros de salud
Hoy en día casi todas las aseguradoras abarcan la asistencia psicológica en sus seguros de salud. Esta cobertura te brindaría un cuadro médico con un listado de profesionales dentro del área de psicología para que, entre ellos, puedas escoger el que mejor se ajuste a tus necesidades. No obstante, si prefieres optar por un psicólogo que no figure en dicho listado, siempre puedes contratar una póliza de reembolso.
Con todo, las condiciones pueden variar mucho de unas compañías aseguradoras a otras, especialmente en lo que respecta a las limitaciones y exclusiones. De ahí que resulte de vital importancia informarte bien antes de contratar y resolver con carácter previo cuantas dudas puedas plantearte al respecto.
Diferentes tipos de cobertura psicológica dentro de un seguro médico
Las entidades aseguradoras te ofrecen diferentes posibilidades a la hora de contratar la cobertura psicológica en tu seguro de salud. Las más significativas serían estas:
- Seguro sin copago. En este supuesto la entidad ofrece una cobertura psicológica completa, aunque generalmente limitada a un número máximo de sesiones anuales, el cual variará en función de la compañía y del problema a tratar.
- Seguro con copago. En esta situación el asegurado deberá costear una parte del tratamiento psicológico que reciba. En cambio, no suele haber un límite de sesiones a realizar. El porcentaje de copago difiere de unas compañías a otras, aunque suele rondar el 50 % del coste.
- Seguro con régimen de reembolso. En esta modalidad sería el paciente quien se haría cargo del coste de cada visita al psicólogo que elija, siendo reembolsado a posteriori por la aseguradora. Lo habitual es establecer para estos supuestos un coste máximo por sesión.
Condición previa a la asistencia psicológica en los seguros de salud
Prácticamente todas las entidades aseguradoras establecen límites y condiciones para el acceso a la cobertura psicológica dentro de sus seguros médicos. Una condición que tienden a exigir todas las compañías es que, antes de acudir al psicólogo, el paciente haya visitado a un psiquiatra que recomiende precisamente la asistencia psicológica.
En función del informe del psiquiatra, la aseguradora decidirá si autoriza o no el tratamiento psicológico. En caso afirmativo, el paciente pasará a la consulta del psicólogo especialista, quien deberá elegir el tratamiento concreto que mejor responda a las necesidades del asegurado, aunque siempre desde un enfoque psicológico, nunca farmacológico, ya que el psicólogo tiene la consideración de profesional sanitario, pero no es doctor en Medicina y, por tanto, no puede recetar fármacos ni medicamentos.
Exclusiones habituales en los seguros con cobertura de psicólogo
Dentro de un seguro de salud que incluya asistencia psicológica, las posibles exclusiones cambian de unas compañías a otras. Ahora bien, existen una serie de terapias que acostumbran a estar descartadas por la mayoría de las aseguradoras. Entre las más frecuentes estarían las siguientes:
- Terapias en grupo.
- Terapia de pareja.
- Psicoanálisis.
No obstante, numerosas compañías, aun no cubriendo estos tipos específicos de terapia, normalmente ofrecen acceso a centros o gabinetes especializados donde el asegurado podría obtenerlas en unas condiciones ventajosas.
Las sesiones de terapia en un seguro médico
Lo habitual es que se establezca un número máximo de sesiones al año dentro de la cobertura psicológica. Este número puede variar según cada compañía y asimismo dependiendo del tipo de trastorno a tratar. Por regla general, suelen venir incluidas entre 15 y 30 sesiones al año. Algunas pólizas extienden este tope en los tratamientos relacionados con trastornos de la alimentación (anorexia, bulimia, etcétera). Otras entidades proporcionan también sesiones extra a un precio reducido.
Las sesiones de terapia tienen una duración variable, en función del método que utilice el psicólogo y de la índole del trastorno a tratar. Lo habitual, no obstante, es que cada sesión dure, aproximadamente, 45 minutos.