Seguro de moto a terceros
El seguro a terceros constituye la modalidad más básica y económica dentro de los seguros para motos. Su cobertura se limita a la responsabilidad civil, tanto obligatoria como voluntaria. Cubre en este sentido los daños materiales y personales que puedas causar a terceros como consecuencia de un accidente con tu moto del que resultes culpable, pero no los tuyos propios.
Dependiendo de cada aseguradora, el seguro de moto a terceros también suele cubrir al pasajero que pueda acompañar al conductor de la motocicleta. Otras coberturas que acostumbra a englobar este tipo de seguro de moto son la defensa jurídica, el seguro del conductor y la asistencia en carretera. Se trata, no obstante, de garantías opcionales que, como tales, pueden incluirse en la póliza, aunque generalmente con una prima más alta como contrapartida.
Seguro de moto a terceros ampliado
Se trata de una modalidad de seguro para motos que va más allá de lo que es el seguro básico obligatorio. Incluye para ello garantías adicionales, tales como el robo de la moto y los daños por incendio. De esta forma obtienes una mayor protección que la que te proporciona un seguro a terceros propiamente dicho. A cambio de ello, el importe de la prima vendría a ser también mayor.
Lo más habitual en los casos de robo e incendio es que el seguro de moto a terceros ampliado ofrezca el valor de nuevo de la moto durante el primer año, y el valor venal si el siniestro se produce después del primer año de matriculación. También hay compañías que te ofrecen con este seguro asistencia jurídica gratuita. En todo caso, el alcance de las garantías adicionales dependerá en última instancia de cada aseguradora, pues las pólizas pueden variar de unas a otras.
Seguro de moto a todo riesgo
Los seguros de moto a todo riesgo son los que engloban mayor número de coberturas para tu moto. Obviamente, el precio de la prima es también más alto, aunque, a cambio de ello, obtienes una protección completa. Así, el seguro cubre en este caso, además de las prestaciones abarcadas en las otras dos modalidades, los daños propios que pueda sufrir tu moto, incluso en el caso de que tú seas el responsable del siniestro. La moto asegurada a todo riesgo está protegida aunque no haya terceros implicados en el accidente, como sucede, por ejemplo, en el caso de los daños propios por impacto.
Este tipo de seguro a todo riesgo resulta muy recomendable cuando estrenas moto o si la quieres tener siempre en perfecto estado. Puedes asimismo contratarlo sin franquicia o con franquicia. El seguro sin franquicia es más caro, pero la protección de tu moto recaerá de forma exclusiva sobre la aseguradora, con lo que tendrás la máxima cobertura ante cualquier siniestro o percance. Si tu seguro es, por el contrario, con franquicia, la compañía se hará cargo de los daños causados a tu moto en la parte que exceda de la cantidad determinada como franquicia, mientras que por debajo de dicha cantidad deberás ser tú como asegurado quien se haga cargo del coste de la reparación.
¿Cómo elegir el mejor seguro de moto?
A la hora de decantarte por una modalidad u otra de seguro de moto, deberás tomar en consideración varios factores, tales como el uso que vayas a hacer de ella, las coberturas que quieras tener y, por supuesto, el precio que estés dispuesto a pagar por el seguro. Si dispones ya de un seguro para otro vehículo, no está de más que consultes con tu compañía si comercializa seguros para moto, puesto que, al ser ya cliente, es probable que obtengas una importante rebaja.
Te aconsejamos en cualquier caso comparar entre varias compañías y analizar detenidamente las ofertas de unas y otras. Para llevar a cabo esta comparación, una opción muy recomendable es utilizar el comparador de seguros de moto de Doctor i. Es muy sencillo de usar y en apenas unos segundos podrás obtener las ofertas de las entidades aseguradoras más destacadas, con los precios y coberturas de sus diversos tipos de seguros para moto.