Seguros médicos sin exclusiones: ¿qué cubren?

seguro médico sin exclusiones

Cuando contratas un seguro médico, lo que quieres es que este tenga el mayor número posible de coberturas. Lo ideal sería, a este respecto, contar con un seguro médico sin exclusiones, esto es, una póliza que cubriese cualquier tipo de enfermedad o dolencia, así como todos los tratamientos y pruebas que pudieran resultar necesarios en un momento dado.

No obstante, la mayoría de los seguros de salud implican exclusiones. Las exclusiones son, en este sentido, aquellas patologías, tratamientos o pruebas diagnósticas que no quedarían cubiertas por el seguro. Tales exclusiones deben venir, en todo caso, específicamente reseñadas en las condiciones generales de la póliza. En tales supuestos, el propio afectado sería quien tendría que asumir los gastos derivados de las mismas, ya que estos no estarían cubiertos por el seguro médico.

¿Qué es un seguro médico sin exclusiones?

Un seguro médico sin exclusiones sería aquel que te garantiza cobertura para la totalidad de las enfermedades, lesiones y dolencias que puedas padecer, sea cual sea su naturaleza y el momento en que estas se presenten. Asimismo, este tipo de póliza te cubriría cualquier tipo de tratamiento, servicio o prueba diagnóstica a los que debas someterte.

Ni que decir tiene que se trata de la modalidad más completa de seguro de salud que puedes contratar, ya que en ella no asumirías como asegurado ningún tipo de gasto médico o sanitario.

¿Cuáles son las exclusiones más comunes de un seguro médico?

Cada compañía aseguradora puede establecer su propio listado de exclusiones. No obstante, entre las más habituales estarían las siguientes:

  • Enfermedades y lesiones que sean consecuencia directa de la práctica de deportes de riesgo.
  • Lesiones o patologías derivadas de accidentes sufridos a causa de la propia negligencia del asegurado.
  • Procedimientos quirúrgicos, terapéuticos o diagnósticos cuya eficacia no esté debidamente acreditada en la práctica médica habitual, esto es, todos aquellos que no garanticen realmente la cura o tratamiento efectivo de la enfermedad.
  • Las intervenciones de tipo estético.
  • Los tratamientos relacionados con las denominadas medicinas alternativas, tales como los basados en acupuntura, homeopatía, hidroterapia, mesoterapia y demás técnicas de este tipo.
  • La cirugía para la corrección de problemas de vista tales como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo.
  • Los productos farmacológicos que deba tomar el asegurado, salvo aquellos que le sean administrados durante los periodos de hospitalización.

¿Los seguros cubren las enfermedades preexistentes?

Las enfermedades preexistentes son todas aquellas patologías o lesiones que el asegurado padezca con anterioridad a la formalización de la póliza médica. Estas enfermedades debes comunicarlas a tu compañía para que esta pueda valorar el riesgo que supone su cobertura. No hacerlo podría traerte consecuencias graves, hasta el punto de que la compañía podría anular la póliza por ocultación dolosa de información. Por regla general, los seguros médicos no cubren las enfermedades preexistentes, salvo en casos puntuales.

Por tanto, en la práctica es difícil, aunque no imposible, contratar un seguro médico sin preexistencias, ya que la compañía de seguros asume un riesgo elevado con este tipo de pólizas. Más sencillo es contratar un seguro que cubra enfermedades preexistentes determinadas, siempre que estas hubiesen sido declaradas debidamente en el cuestionario médico y que su tratamiento no suponga un gasto que exceda los parámetros que cada aseguradora fije al respecto. Otra opción que consienten algunas compañías aseguradoras es la contratación de un seguro para enfermedades preexistentes que no hubiesen sido diagnosticadas con anterioridad a la firma de la póliza.

Contratar un seguro médico

Aunque ya hemos visto la dificultad de contratar un seguro médico sin exclusiones y sin preexistencias, la formalización de una póliza de salud resulta siempre muy recomendable. Entre otras ventajas, contratar un seguro médico te evitará las largas listas de espera de la sanidad pública, y te proporcionará una atención médico-sanitaria rápida y de calidad. La asistencia médica privada pone además a tu disposición una extensa lista de reputados facultativos y centros hospitalarios que garantizarán tu tranquilidad y la de los tuyos en materia de salud.

En todo caso, a la hora de contratar tu seguro médico, te recomendamos que previamente lleves a cabo una exhaustiva comparación de las pólizas disponibles. Esto te permitirá elegir la opción que más se ajuste a tus necesidades, expectativas y presupuesto. Para efectuar esta comparación, te aconsejamos hacer uso del eficaz comparador de seguros de doctori.com. El comparador de Doctor i es muy rápido, eficaz y fácil de utilizar. En apenas unos minutos tendrás un completo listado de los seguros de salud privados comercializados por las principales entidades aseguradoras, con lo que podrás decantarte por aquella póliza que resulte más acorde a tus intereses.

Equipo Doctor i

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