¿Cuál es el coste real que supone morirse en España?
Un fallecimiento genera una serie de gastos y gestiones que requieren ser sufragados de inmediato. Se trata de un coste ciertamente alto y que viene en última instancia determinado por diferentes factores, tales como, entre otros, la provincia donde se efectúe el entierro o cremación y los servicios funerarios que decidan contratarse.
Así las cosas, si te preguntas cuánto cuesta morirse, debes saber que los precios de un entierro en España acostumbran a moverse entre los 3500 y los 10 000 euros, ello en función de la clase de funeral que se contrate. Este precio puede verse muy incrementado en aquellos casos en que, habiendo sucedido la muerte en el extranjero, sea necesario repatriar el cadáver. Estas cifras bastan para comprender lo caro que cuesta morirse en España y, en consecuencia, lo recomendable que resulta contratar de antemano un seguro de decesos. Al suscribir una póliza de decesos, será la aseguradora la que se haga cargo de los gastos del sepelio, con lo que tus seres queridos quedarán liberados de esta importante carga económica.
¿Cuáles son los gastos asociados a morirse en España?
Un entierro o una incineración acarrea múltiples gastos; los más significativos son los siguientes:
- Féretro. En función de las calidades y modelos, las opciones son variadas. Un ataúd sencillo puede salir por unos 800 euros. No obstante, este precio puede dispararse si se opta por modelos de calidades elevadas.
- Coste del tanatorio. Su precio varía según la ciudad y el tiempo por el que se contrate, aunque casi siempre se sitúa por encima de los 600 euros.
- Coche fúnebre y traslado. Este servicio debe contratarse de forma obligatoria para trasladar el cadáver hasta el cementerio o el lugar de la cremación. Su coste es de unos 500 euros.
- Cremación. Si se prefiere la cremación, su precio acostumbra a oscilar entre los 250 y los 700 euros.
- Urna crematoria. Su precio varía en función del material en que esté fabricada. Pueden encontrarse a partir de 60 euros.
- Lápida. Su precio difiere igualmente según sea la calidad del material empleado. La media es de unos 500 euros.
- Alquiler de un nicho. El coste de este alquiler suele rondar entre los 150 y los 500 euros anuales, dependiendo de la provincia.
- Detalles florales. El precio de las flores varía mucho según la cantidad, la época del año y el tipo de flor.
- Recordatorios. Su coste oscila entre los 80 céntimos y el euro por unidad.
- Coste de las gestiones administrativas. Son diversos los trámites burocráticos que conlleva la defunción: certificado de últimas voluntades, inscripción en el Registro Civil, certificado de defunción, etcétera. Su coste global suele rondar los 150 euros.
La contratación de un seguro de decesos para paliar el coste de morirse
Afrontar la muerte de un familiar resulta ciertamente duro en el plano emocional. Contar con un seguro de decesos no disminuye este dolor, pero al menos contribuye a evitar los costes económicos derivados del entierro o de la incineración, así como las enojosas gestiones burocráticas que se deben llevar a cabo. El seguro de decesos supone en este sentido que la compañía de seguros se haga cargo de organizar el sepelio y de realizar todos los trámites administrativos. En algunos casos la póliza engloba como cobertura el apoyo psicológico a los allegados del difunto.
Contratar un seguro de decesos aporta, en consecuencia, un plus de tranquilidad, tanto para el asegurado como para su familia. De hecho, saber que un equipo de acreditados profesionales serán quienes, tras el fallecimiento del asegurado, se encarguen de toda la gestión constituye uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta para contratar un seguro de decesos.