¿Qué aporta un seguro de vida?
Para responder mejor a la pregunta de qué aporta o para qué sirve un seguro de vida, hay que diferenciar entre el seguro de vida riesgo, donde el evento asegurado es el fallecimiento o la invalidez del asegurado; y el seguro de vida ahorro, con el que lo que se busca es asegurar un determinado capital o renta si el asegurado continúa vivo tras un determinado periodo de tiempo.
La principal función de un seguro de vida riesgo es aportar tranquilidad en el seno de la familia para el caso de que acaezca un determinado suceso adverso, como puede ser el fallecimiento o la invalidez permanente de uno de sus miembros. En cambio, el objetivo de un seguro de vida ahorro suele ser asegurarse un determinado capital que complemente la jubilación, siendo en este sentido una alternativa eficaz a los fondos y planes de pensiones.
En ambos casos, este tipo de seguro viene a ser un soporte de gran calado para que tu economía o la de tu familia se vea afectada lo menos posible. El tipo de seguro y el valor que contrates dependerán a la postre de muchos factores, tales como los familiares que tengas a tu cargo, si tienes o no hipoteca o, entre otros, los riesgos que esperas cubrir (pago de deudas, educación de tus hijos, etcétera).
Beneficios de un seguro de vida
El beneficio más evidente de un seguro de vida es la tranquilidad que te aporta como asegurado al saber que, en caso de que mueras o quedes incapacitado, los tuyos podrán continuar adelante con un ingreso asegurado. Otros beneficios que también debes considerar serían los siguientes:
- El capital asegurado de un seguro de vida no puede ser embargado, lo que garantiza el derecho del beneficiario a su cobro.
- La indemnización recibida en caso de fallecimiento del asegurado no está sujeta al pago del IRPF.
- Si eres autónomo y suscribes un seguro de vida, podrás deducirte en tu IRPF las primas abonadas, hasta un límite máximo de 500 euros, que se amplia a 1500 euros en el caso de personas con discapacidad.
- La póliza de un seguro de vida puede ir modificándose con el transcurso del tiempo para adaptarla a la situación real de cada momento.
¿Es aconsejable tener un seguro de vida?
La respuesta a esta cuestión va a depender en última instancia de tus propias vicisitudes y circunstancias personales. Así, podrás prescindir de un seguro de vida si no tienes a nadie dependiendo de tus ingresos, disfrutas de ahorros importantes y tus allegados ganan lo suficiente como para afrontar en el futuro cualquier clase de contingencia.
Sin embargo, si tus circunstancias no son las arriba descritas, debes pensar que un seguro de vida puede convertirse en un importante salvoconducto para tu propio futuro o el de tus seres queridos, al hacer más llevaderas las situaciones difíciles que pueden sobrevenir tras el fallecimiento o la incapacidad del asegurado.